Se mueven entre hombres y raíces
bajo el viñedo de carnes y piel
hallado el tuétano, será la miel
amargo dulce de noche invernal.
Desaparece el haya y la madriguera
el pájaro abandona la partida
acude al plomo, abatida suicida,
quedando desvirtuado el cazador.
Luce la oscuridad y yo beso la mejilla de la locura. Me resisto a creer que baste la diseccion de una clinica particular para explicar el goce acefalo del placer. No tengo mas donde pacer; no tengo excusas y solo una salida posible. Ya he corrido, y no debemos nada hermano. Ni me debes ni te debo; decidas lo que decidas. Mi libertad la halle al descubrirme como excremento "y despues que"; pues respirar.
ResponderEliminarEsta noche todo el mundo sigue igual; pero yo enarbolo una bandera en ningun lugar. Poco fecuentado, solo yo y los proscritos de la vida pueden salir a su encuentro; y los veras, hermano; cuando escrutes su mirada.
No queda nada, ya esta dicha la verdad y la vida vendida al precio de la muerte.
Suerte en tu viaje compadre. Nos queda todo y no nos queda nada esta madrugada.
Que tengas suerte.
Todo queda dicho.