Camino con el paso
del que conoce el valor de la vida
el sol a mis espaldas
frente a mí, no sé lo que hay
quizás ya haya estado aquí
y de mi segundo retorno
no traigo más que resentimiento
arena en mis botas
y voluntades hechas pedazos
junto a voces ajadas
mezcladas con arena vieja
mi vida ya no me pertenece
por eso no temo a la muerte
no huía, perseguía a lo que se alejaba
no sé cómo va a llenarse el tiempo ahora
no sé quiénes sois ahora
Me sorprende que aún no te haya dedicado línea alguna, aún siendo lo último en lo que pensé. Será porque somos jóvenes.