Aún se oyen disparos
entre la niebla
se asusta la fiera
cuando todo tiembla
Lá última gota de agua
ha caído en la tierra
dice que los demás
viven tras las estrellas
Las venas se secan
se agrieta la calma
los consume el olvido
arde la corteza del alma
Y la casa llora
el padre se derrumba
cae la noche y sólo
un perro cava su tumba
un perro cava su tumba
Encontraré un claro de luna
donde mirarte a la cara
encontraremos un refugio
entre campos de batalla
Si esta es nuestra última noche
intentaré no decir nada
salvo mi última canción de invierno
en mi garganta ensangrentada.
Ese padre me ha conmovido.
ResponderEliminarSaludos.
Este es un buen poema, transmites una idea, triste y profunda. He sentido gran pena por el padre y su aparente soledad habiendo pasado una vida dura y apartada de la sociedad pero con un pasado existente que recuerda con melancolía. Logras transmitir un esccenario y una historia con mucha belleza. Felicidades!
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